jueves, 7 de abril de 2011

La soledad del enamorado loco.














Niña repelente. Muerte repelente. La niñez no puede ser experimentada ni por los vivos ni por los muertos porque los vivos no lo recuerdan y los muertos amanecen sin piel. La niñez sólo puede ser experimentada por los enfermos y los locos, decía. Como la vida y como la muerte y como el amor, tal vez. Así es el luto. Una larga soledad acompañada. La soledad del enamorado loco. Del pájaro carnívoro. De la cama que no chirría. Del niño que no sabe imaginar. 

La Montaña Mágica.

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