miércoles, 20 de abril de 2011

No leáis.

Vaya campaña inútil. Un lema pretencioso y mentiroso acompañado de imágenes de jóvenes medio hippies medio modernakis no va a hacer que todos se pongan a leer. Dejad los anuncios desfasados y comprad más libros, construid más bibliotecas, y obligad a las distribuidoras y editoriales a no vendernos un papel pegao a una tapa a precio de bandeja de sushi.
No quiero más chavales sujetando libros rancios en las manos. No quiero más frases como: leer te hará libre, leer te hará guay, leer te llevará a la cima de lo cool.

Pues no. Leer es una mierda. Leer te condena. Leer un libro te hace leer otro. Los libros pesan, son caros, se amontonan, no caben, se dejan y se pierden, se pierden al dejarlos. Hay muchos tipos de libros. Sus autores se pelean entre ellos, se insultan y se critican sin criterio. Hay muchos tipos de libros. Sus autores son ídolos malditos. Fotografías. Poses. Niño friki: lee a Tolkien. Niña deprimida: lee a Pizarnik. Niño sin personalidad: lee a Larsson. Niña cursi: lee a Amélie Nothomb.

Leer es lo peor que podéis hacer, chicos. Si lo hacéis os mirarán mal. Si lo hacéis no seréis el Leeeeder, sino el Amargaaaado. Empezaréis a escribir vosotros también. Escribiréis relatos absurdos y poemas fáciles. La lectura os hará tristes. Y no podréis volver a atrás. Diréis: “te culpo a ti, Gobierno, tú me dijiste que el mundo sería chachi y divertido y ahora siento que quiero estar solo, acariciando las páginas de este objeto, oliendo la tinta, analizando su tipografía, subrayando con lápiz cada una de esas frases que, joder, se parecen tanto a lo que yo siento…”
No leáis. Os digo: NO LEÁIS.


jueves, 14 de abril de 2011

Vacaciones :3

Vacaciones. Vuelvo a Almería. A esa especie de Ville Anodine con playa e invernaderos. Vuelvo y no sé quién me espera. Qué encontraré después de tanto tiempo (lo adivino: un aloe seco, una pared roja, un vómito en la esquina de la plaza San miguel). Finjo cara de sorpresa, finjo el miedo que la luz provoca, mientras preparo la maleta. Vacaciones. Necesarias tras varias semanas de trabajo y laberintos.













jueves, 7 de abril de 2011

Verdad,












Alguien me enseñó a dibujar el viento y era algo parecido a esto. Una onda en mi sonrisa, pensé, o bien,
amor, te he pedido perdón demasiadas veces, escribió Ferrater. El viento era esto. Nacer era esto. Morir sin morir y sin enfermedad era esto. Decirte la verdad: estoy aquí y te necesito. Decirte la verdad era esto.

La soledad del enamorado loco.














Niña repelente. Muerte repelente. La niñez no puede ser experimentada ni por los vivos ni por los muertos porque los vivos no lo recuerdan y los muertos amanecen sin piel. La niñez sólo puede ser experimentada por los enfermos y los locos, decía. Como la vida y como la muerte y como el amor, tal vez. Así es el luto. Una larga soledad acompañada. La soledad del enamorado loco. Del pájaro carnívoro. De la cama que no chirría. Del niño que no sabe imaginar. 

La Montaña Mágica.

lunes, 4 de abril de 2011

Tenían veinte años y estaban locos.

El mundo esta cambiando. La música esta cambiando. Hasta las drogas estan cambiando.
No puedes quedarte aquí todo el día soñando con la heroína y conciertos Ziggy Pop.
— Es Iggy Pop.
— Lo que sea. De todas formas el tío está muerto.
— No lo está. Alguien lo vio en una gira el año pasado.
— La cuestión es que tienes que encontrar algo nuevo. No seremos jóvenes toda la vida.